Hoy cuando Irene, encargada del día ha ido a buscar a Aris no estaba donde la dejamos ayer.
Después de buscarla la encontró dentro de la casita.
La seño se enfadó un poco porque vio que la casa estaba algo desordenada por dentro y después de que le aeguramos que el último equipo que jugó en ella la dejó bien ordenadita siguió investigando.
No habíamos sido nosotros, mira lo que descubrió Irene bajo las telas.
Como siempre debíamos de investigar y formular hipótesis, eso sí al principio solo mirando, nada de tocar.
En el cesto había un personaje que no sabemos bien si era un dragón según algunos y un dinosaurio según otros.
Pero eran muchos los huevos que había en el cesto , los seriamos por tamaño e investigamos de quienes podían ser
Era el momento de preguntarle a ese personaje verde, Irene lo cogió, lo miró, remiró y tocando su panza afirmaba que algo se había tragado porque estaba bien gordito.
Algunos opinaban que seguramente se había tragado al Pollo Pepe que desde que lo buscamos para prestárselo a nuestra vecina May y sus alumnos, no lo encontramos.
Irene siguió investigando y mirando por su culete........
Asomaron dos huevos igualitos a uno de los de la cesta.
Según nuestros compis Hugo y Ángel ellos han tenido en casa unos igualitos y después de dejarlos en agua durante unos días algo nace de ellos.
Así que hemos decidido unirnos a la experiencia después de asignar un huevo a cada equipo.
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También hemos decidido sumergir los otros huevos por si acaso a alguno le apetece eclosionar.
De entre tantos huevos diferentes, unos más grandes, otros pequeños, otros musicales......pues entre todos había dos muy familiares , todos aseguramos que eran de gallina.
Con estos dos la seño nos ha propuesto otro experimento, lo sumergiríamos, pero no en el agua como los otros, ni en refresco como hicimos para comprobar el daño que los refrescos producen en los dientes.
Esta vez, la seño nos ha propuesto sumergirlos en vinagre. A ver que pasa, lo cierto es que por ahora lo que hemos conseguido es ver como estos huevos se han rodeado de pequeñas burbujitas y han conseguido que nuestra clase desprenda un intenso olor a ensalada bien cargadita de vinagre.
Seguiremos observando e investigando.
Con estos dos la seño nos ha propuesto otro experimento, lo sumergiríamos, pero no en el agua como los otros, ni en refresco como hicimos para comprobar el daño que los refrescos producen en los dientes.
Esta vez, la seño nos ha propuesto sumergirlos en vinagre. A ver que pasa, lo cierto es que por ahora lo que hemos conseguido es ver como estos huevos se han rodeado de pequeñas burbujitas y han conseguido que nuestra clase desprenda un intenso olor a ensalada bien cargadita de vinagre.
Seguiremos observando e investigando.
